Intérprete: Cecilia Toussaint.
Disco: Tírame al corazón. Después grabó otra versión en su disco Acoso textual.
Mi corazón está a 50 grados bajo cero,
y siento el alma que me tiembla, lejos de tu fuego.
Celosamente, me encarcela esta piel de hielo,
y un luto más bien blanco ciega como sol siniestro.
Si vieras qué miseria… ¡No me dejes en Siberia!
Desde los pies a la cabeza soy un vil invierno,
y ya mi médula se hiela, y ando por los suelos.
Mi corazón está a 50 grados bajo cero,
y frígidas, filosas rejas, se me están hundiendo.
Hay frío en mis arterias… ¡No me dejes en Siberia!
Soy un eslabón perdido que nació a mitad de siglo:
mi destino es fronterizo.
Hazlo por los que se van, y más por los que aún vendrán:
no nos cuentes el final.
Y por lo que tú más quieras, mugre universal histeria,
¡no me dejes en Siberia!…
Mi corazón está a 50 grados bajo cero,
y siento el alma que me tiembla, lejos de tu fuego.
Celosamente, me encarcela esta piel de hielo,
y un luto más bien blanco ciega como sol siniestro.
Si vieras qué miseria… ¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No, no me dejes en Siberia!
Miseria…
¡No me dejes en Siberia!
¡No, no, no me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes, no me dejes, no me dejes, no me dejes, no me dejes en Siberia!
¡No, no, no!
¡No me dejes en Siberia!
En la vida de todo artista llega un punto crucial, una encrucijada en la que la elección podría diferir de la intención, y aun ser inconsciente: ¿estilo o estancamiento (y aun autoplagio)? El estilo es la voz propia, el sello que hace reconocible la pertenencia autoral de una obra. Pero el arte es originalidad forzosa, búsqueda continua. Entonces, ¿cómo pueden compaginarse ambos términos, si parecen contradecirse? Ese es el meollo del asunto, la piedra de Sísifo que los artistas tienen que combatir. Si el lugar común es el enemigo número uno del artista, el autoplagio es el enemigo interno, el más peligroso, justo por derivar de la incapacidad para la autocrítica descarnada, característica tan humana, tan extendida. Y lo peor es que esa búsqueda de un estilo también es trascendental. Es tan difícil conseguir esto, que desde mi punto de vista sólo un grupo de rock en la historia ha logrado que su material sea increíblemente diverso, y sin embargo, reconocible de su estilo: los Beatles, y por ese rasgo es que pienso que es el mejor grupo de la historia del rock. Me basta pensar en el que para mí es el segundo mejor grupo, Pink Floyd, para saber que, pese a todo lo que me gusta, ya una buena parte de su material se parece demasiado a otra parte del mismo. Y si sigo pensando en otros grupos, esto no sólo permanece, sino que aumenta, y ese es uno de los motivos más importantes para que uno los coloque en menor lugar en el análisis de su valía. Son pocos los artistas que toman la decisión más dura de su vida, en pro de la calidad de su obra: el retiro a tiempo, antes de caer en la repetición, el estancamiento y el autoplagio. En literatura, tenemos los dos máximos ejemplos en Juan Rulfo y Josefina Vicens, que sólo publicaron dos libros oficiales. Augusto Monterroso escribió una fábula dedicada a Rulfo, llamada El zorro es más sabio, en que un zorro escritor, presionado por todos para publicar algo nuevo, pensaba “en realidad lo que estos quieren es que publique un libro malo, pero como soy el zorro, no lo voy a hacer”. Rulfo mismo solía citar esta fábula cuando recibía esa misma presión. Y como zorro sabio, al considerar que no podía superar su obra, nunca más publicó. Pero esta extraordinaria lección de preponderancia de la obra sobre la persona, muy pocos la siguen. Por ello, los artistas que continúan creando tienen mayor riesgo de confundir estilo con repetición, y en esa lucha sólo algunos conseguirán obras rescatables.
Todo esto viene a cuento para analizar mejor el caso de Jaime López. En el post anterior vimos que la letra de Muriéndome de sed se fundamenta en la acumulación de elementos de un campo semántico, para crear una especie de alegoría, sobre la que fluye el tema de la letra. Y dijimos que este es uno de los rasgos que definen el estilo de Jaime López. Y basta comparar algunas canciones de distintas épocas para demostrar esto. Por ejemplo, El seguramente, de su primer disco, Roberto y Jaime. Sesiones con Emilia, rola en que el campo semántico de lo macabro fue el elegido. Como vimos, para Muriéndome de sed usó el campo semántico acuático y marino. Y en el caso de No me dejes en Siberia, López acude a un nuevo campo semántico: el del frío. Palabras y frases de relación directa, como “50 grados bajo cero”, “tiembla”, “hielo”, “invierno”, “mi médula se hiela”, “frígidas” y “frío en mis arterias”, más otras de relación más indirecta, pero innegable, como “lejos de tu fuego”, “luto más bien blanco”, “sol siniestro” y, por supuesto, “Siberia”, forman esta estructura semántica básica, sobre la que se incorporan los demás elementos narrativos y líricos que desarrollan el tema del frío propio del desamor y la soledad. Como podemos ver, es exactamente el mismo recurso que usa López en El seguramente y Muriéndome de sed. Pero, si bien forma parte de los recursos que Jaime ha utilizado, tampoco es invento suyo (nada es invento de nadie realmente, sino una forma nueva de procesarlo, utilizarlo o mezclarlo). Basta ver que esa misma herramienta del campo semántico la usan, por citar algunos casos analizados en ambos blogs, Real de Catorce en Polvo en los ojos y Botellas de mar, Guillermo Briseño en Suburbia madre, Carlos Arellano en En medio del mar, Francisco Barrios El mastuerzo en Prohibido, etc. Entonces, ¿Jaime López se estanca, se autoplagia, al repetir el mismo recurso, o simplemente explora y crea su estilo? No es sencillo responder. Me parece que, gracias a que este recurso va acompañado de otros (como figuras retóricas, juegos de palabras, diferentes narradores y personas verbales, etc.), que, a su vez, usa con matices diferentes, el estilo de Jaime López aún está dentro de los márgenes de lo plenamente logrado, del uso correcto de los recursos, a los que les ha sacado todo su jugo gradualmente, pero aún sin sobreexplotarlos. Pero reconociendo todo el valor de su extraordinaria obra letrística, igual es cierto que han aparecido ya ciertas reiteraciones peligrosas, que Jaime, como todo artista, debe evitar. Y como dijimos, para eso hay dos caminos: primero, la búsqueda inconforme, una vez más, y otra y otra, hasta el infinito. Y segundo, el más difícil: el retiro a tiempo. ¿Cuándo es pertinente seguir en el primero, y cuándo acudir sabiamente al segundo? Esa respuesta es la más difícil de todas para un artista. Y yo no puedo responderla por él.
Por ahora, las variantes que pueden darse en la parte musical (tanto en melodía como en armonía, arreglos, ejecución instrumental e interpretación) ayudan a evadir el estancamiento y el autoplagio. Si bien No me dejes en Siberia coincide en la tónica menor (y el uso de derivados semitonales) con Muriéndome de sed, debido a que de alguna manera tratan el mismo tema de la soledad, solemne y amargo, en No me dejes en Siberia no se desarrolla desde la garra y la desesperación de su velocidad rítmica, sino desde la melancolía. Esto porque la figura retórica del título (y, por tanto, principal) es la deprecación, lo que no ocurre con Muriéndome de sed. El ruego de No me dejes en Siberia es humilde, porque el protagonista está en un estado de mayor fragilidad, de dolor vivo, pero suave, golpeando lentamente. Es decir, en una agonía helada, paralizada, dado el campo semántico elegido, propia del sopor o aturdimiento que produce un dolor que ni se extingue ni aumenta exponencialmente, porque justo eso es el desamor. En cambio, en Muriéndome de sed es exaltación pura. En Muriéndome de sed es la aridez, la sequía del corazón. En No me dejes en Siberia es la parálisis por impacto del abandono. Esto explica que el arreglo de No me dejes en Siberia sea reposado, centrado en los teclados ambientales (sobre todo con sonido de cuerdas) y el piano, y con ritmo sincopado, y no el solo energético del requinto distorsionado y desesperado de Muriéndome de sed, con su batería potente y encendida (obviamente en ambos arreglos Jaime López no tiene nada que ver, pero de alguna manera la música de ambas canciones los provoca). Y si a esto le sumamos la voz de Cecilia Tousasaint, que en este caso escoge la suavidad y la hondura, en contraste con la garra de Eugenia León en Muriéndome de sed (lo que es curioso, porque, en general, sus estilos se dan en sentido exactamente contrario, lo que demuestra lo bien analizada que tienen la interpretación ambas cantantes), podemos ver que, si bien hay muchas coincidencias entre ambas rolas, se dan, asimismo, diferencias suficientes para valorar su parentesco como una manera de explorar el estilo, y no como falta de originalidad ni autoplagio. No obstante, la respuesta a la interrogante señalada antes, entre estilo y estancamiento, seguirá apareciendo mientras la obra de Jaime López, como la de cualquier artista, siga avanzando. ¿Ustedes qué opinan?
y siento el alma que me tiembla, lejos de tu fuego.
Celosamente, me encarcela esta piel de hielo,
y un luto más bien blanco ciega como sol siniestro.
Si vieras qué miseria… ¡No me dejes en Siberia!
Desde los pies a la cabeza soy un vil invierno,
y ya mi médula se hiela, y ando por los suelos.
Mi corazón está a 50 grados bajo cero,
y frígidas, filosas rejas, se me están hundiendo.
Hay frío en mis arterias… ¡No me dejes en Siberia!
Soy un eslabón perdido que nació a mitad de siglo:
mi destino es fronterizo.
Hazlo por los que se van, y más por los que aún vendrán:
no nos cuentes el final.
Y por lo que tú más quieras, mugre universal histeria,
¡no me dejes en Siberia!…
Mi corazón está a 50 grados bajo cero,
y siento el alma que me tiembla, lejos de tu fuego.
Celosamente, me encarcela esta piel de hielo,
y un luto más bien blanco ciega como sol siniestro.
Si vieras qué miseria… ¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No, no me dejes en Siberia!
Miseria…
¡No me dejes en Siberia!
¡No, no, no me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes en Siberia!
¡No me dejes, no me dejes, no me dejes, no me dejes, no me dejes en Siberia!
¡No, no, no!
¡No me dejes en Siberia!
En la vida de todo artista llega un punto crucial, una encrucijada en la que la elección podría diferir de la intención, y aun ser inconsciente: ¿estilo o estancamiento (y aun autoplagio)? El estilo es la voz propia, el sello que hace reconocible la pertenencia autoral de una obra. Pero el arte es originalidad forzosa, búsqueda continua. Entonces, ¿cómo pueden compaginarse ambos términos, si parecen contradecirse? Ese es el meollo del asunto, la piedra de Sísifo que los artistas tienen que combatir. Si el lugar común es el enemigo número uno del artista, el autoplagio es el enemigo interno, el más peligroso, justo por derivar de la incapacidad para la autocrítica descarnada, característica tan humana, tan extendida. Y lo peor es que esa búsqueda de un estilo también es trascendental. Es tan difícil conseguir esto, que desde mi punto de vista sólo un grupo de rock en la historia ha logrado que su material sea increíblemente diverso, y sin embargo, reconocible de su estilo: los Beatles, y por ese rasgo es que pienso que es el mejor grupo de la historia del rock. Me basta pensar en el que para mí es el segundo mejor grupo, Pink Floyd, para saber que, pese a todo lo que me gusta, ya una buena parte de su material se parece demasiado a otra parte del mismo. Y si sigo pensando en otros grupos, esto no sólo permanece, sino que aumenta, y ese es uno de los motivos más importantes para que uno los coloque en menor lugar en el análisis de su valía. Son pocos los artistas que toman la decisión más dura de su vida, en pro de la calidad de su obra: el retiro a tiempo, antes de caer en la repetición, el estancamiento y el autoplagio. En literatura, tenemos los dos máximos ejemplos en Juan Rulfo y Josefina Vicens, que sólo publicaron dos libros oficiales. Augusto Monterroso escribió una fábula dedicada a Rulfo, llamada El zorro es más sabio, en que un zorro escritor, presionado por todos para publicar algo nuevo, pensaba “en realidad lo que estos quieren es que publique un libro malo, pero como soy el zorro, no lo voy a hacer”. Rulfo mismo solía citar esta fábula cuando recibía esa misma presión. Y como zorro sabio, al considerar que no podía superar su obra, nunca más publicó. Pero esta extraordinaria lección de preponderancia de la obra sobre la persona, muy pocos la siguen. Por ello, los artistas que continúan creando tienen mayor riesgo de confundir estilo con repetición, y en esa lucha sólo algunos conseguirán obras rescatables.
Todo esto viene a cuento para analizar mejor el caso de Jaime López. En el post anterior vimos que la letra de Muriéndome de sed se fundamenta en la acumulación de elementos de un campo semántico, para crear una especie de alegoría, sobre la que fluye el tema de la letra. Y dijimos que este es uno de los rasgos que definen el estilo de Jaime López. Y basta comparar algunas canciones de distintas épocas para demostrar esto. Por ejemplo, El seguramente, de su primer disco, Roberto y Jaime. Sesiones con Emilia, rola en que el campo semántico de lo macabro fue el elegido. Como vimos, para Muriéndome de sed usó el campo semántico acuático y marino. Y en el caso de No me dejes en Siberia, López acude a un nuevo campo semántico: el del frío. Palabras y frases de relación directa, como “50 grados bajo cero”, “tiembla”, “hielo”, “invierno”, “mi médula se hiela”, “frígidas” y “frío en mis arterias”, más otras de relación más indirecta, pero innegable, como “lejos de tu fuego”, “luto más bien blanco”, “sol siniestro” y, por supuesto, “Siberia”, forman esta estructura semántica básica, sobre la que se incorporan los demás elementos narrativos y líricos que desarrollan el tema del frío propio del desamor y la soledad. Como podemos ver, es exactamente el mismo recurso que usa López en El seguramente y Muriéndome de sed. Pero, si bien forma parte de los recursos que Jaime ha utilizado, tampoco es invento suyo (nada es invento de nadie realmente, sino una forma nueva de procesarlo, utilizarlo o mezclarlo). Basta ver que esa misma herramienta del campo semántico la usan, por citar algunos casos analizados en ambos blogs, Real de Catorce en Polvo en los ojos y Botellas de mar, Guillermo Briseño en Suburbia madre, Carlos Arellano en En medio del mar, Francisco Barrios El mastuerzo en Prohibido, etc. Entonces, ¿Jaime López se estanca, se autoplagia, al repetir el mismo recurso, o simplemente explora y crea su estilo? No es sencillo responder. Me parece que, gracias a que este recurso va acompañado de otros (como figuras retóricas, juegos de palabras, diferentes narradores y personas verbales, etc.), que, a su vez, usa con matices diferentes, el estilo de Jaime López aún está dentro de los márgenes de lo plenamente logrado, del uso correcto de los recursos, a los que les ha sacado todo su jugo gradualmente, pero aún sin sobreexplotarlos. Pero reconociendo todo el valor de su extraordinaria obra letrística, igual es cierto que han aparecido ya ciertas reiteraciones peligrosas, que Jaime, como todo artista, debe evitar. Y como dijimos, para eso hay dos caminos: primero, la búsqueda inconforme, una vez más, y otra y otra, hasta el infinito. Y segundo, el más difícil: el retiro a tiempo. ¿Cuándo es pertinente seguir en el primero, y cuándo acudir sabiamente al segundo? Esa respuesta es la más difícil de todas para un artista. Y yo no puedo responderla por él.
Por ahora, las variantes que pueden darse en la parte musical (tanto en melodía como en armonía, arreglos, ejecución instrumental e interpretación) ayudan a evadir el estancamiento y el autoplagio. Si bien No me dejes en Siberia coincide en la tónica menor (y el uso de derivados semitonales) con Muriéndome de sed, debido a que de alguna manera tratan el mismo tema de la soledad, solemne y amargo, en No me dejes en Siberia no se desarrolla desde la garra y la desesperación de su velocidad rítmica, sino desde la melancolía. Esto porque la figura retórica del título (y, por tanto, principal) es la deprecación, lo que no ocurre con Muriéndome de sed. El ruego de No me dejes en Siberia es humilde, porque el protagonista está en un estado de mayor fragilidad, de dolor vivo, pero suave, golpeando lentamente. Es decir, en una agonía helada, paralizada, dado el campo semántico elegido, propia del sopor o aturdimiento que produce un dolor que ni se extingue ni aumenta exponencialmente, porque justo eso es el desamor. En cambio, en Muriéndome de sed es exaltación pura. En Muriéndome de sed es la aridez, la sequía del corazón. En No me dejes en Siberia es la parálisis por impacto del abandono. Esto explica que el arreglo de No me dejes en Siberia sea reposado, centrado en los teclados ambientales (sobre todo con sonido de cuerdas) y el piano, y con ritmo sincopado, y no el solo energético del requinto distorsionado y desesperado de Muriéndome de sed, con su batería potente y encendida (obviamente en ambos arreglos Jaime López no tiene nada que ver, pero de alguna manera la música de ambas canciones los provoca). Y si a esto le sumamos la voz de Cecilia Tousasaint, que en este caso escoge la suavidad y la hondura, en contraste con la garra de Eugenia León en Muriéndome de sed (lo que es curioso, porque, en general, sus estilos se dan en sentido exactamente contrario, lo que demuestra lo bien analizada que tienen la interpretación ambas cantantes), podemos ver que, si bien hay muchas coincidencias entre ambas rolas, se dan, asimismo, diferencias suficientes para valorar su parentesco como una manera de explorar el estilo, y no como falta de originalidad ni autoplagio. No obstante, la respuesta a la interrogante señalada antes, entre estilo y estancamiento, seguirá apareciendo mientras la obra de Jaime López, como la de cualquier artista, siga avanzando. ¿Ustedes qué opinan?
"No me dejes en Siberia" me dejó frío desde la primera vez que la escuché, me impresionó mucho ese manejo que señalas de los campos semánticos, pero sobre todo, la forma magistral de comunicar el sentimiento de soledad, yendo de la melancolía a la desesperación ( de las estrofas al coro), siempre me pareció una obra maestra del arte de hacer canciones.
ResponderEliminarPor otra parte, la melodía me parecía conocida y en principio pensé que Jaime se estaba autoplagiando hasta que un día descubrí que esa melodía es idéntica a la de "This mascarade" canción que compuso Leon Russell y que se volvió una favorita de las cantantes de jazz más famosas, hay una versión "popular" de los Carpenters que fue la primera que yo escuché y que me revelaba que Karen Carpenter, era una excelente cantante que se desperdició terriblemente cantando baladitas insulsas, te dejo el link de un artículo que hice sobre esta canción.
http://ritornomiracolo.blogspot.com/2010/01/canciones-favoritas-this-mascarade.html
Muchas gracias, estimado Ariel. Aunque el link no hacía falta para mí (pero qué bueno que queda para todos), porque por supuesto que conocía tu artículo (siempre leo tus blogs, aunque no siempre comente). Y también conocía la canción de León Russell, en las dos versiones que mencionas. La de los Carpenters era habitual en la radio, y para mí sin duda su tema menos malo. Por eso muchos se sorprendían al saber que era compuesta por León Russell, porque en realidad no suena mucho a él... Lo que sí es que, reconociendo las similitudes innegables entre esa canción y "No me dejes en Siberia", no son exactas, también hay diferencias. La primordial es que la bajada semitonal de "This mascarade" es completa hasta la tercera menor, mientras que en la de Jaime sólo llega al segundo acorde, y se regresa, y así varias veces. Y en el estribillo también hay diferencias, porque la de Jaime baja a la tercera menor, mientras que la de León acude a un puente para llegar a la derivada mayor de la tónica; eso sí, ambas volverán a la tónica menor finalmente, pero como podrás ver, idénticas no son. Quizá se trata del famoso "plagio involuntario" que tanto jodió a Harrison con "My sweet lord", pero yo hablaría más de "influencia inconsciente", dadas esas diferencias... Como sea, ahí queda el señalamiento, a ver qué opinan los lectores.
ResponderEliminarUn abrazo, y qué gusto seguir en la misma frecuencia, amigo Ariel.
Pingüino me recordaste un pastelillo de Marinela jaja perdón por el chiste. ¿Qué opinas de la versión de el disco Acoso Textual, me intereza mucho tú punto de vizta. Está muy denso tu bloc, muchas cosas no las entiendo, pero creo que es bueno tu trabajo. donde te puedo enviar correos con archivos gracias
ResponderEliminarpaco
Estimado Paco, gracias por tus palabras. La versión de Acoso textual me parece la mejor del disco. No obstante, sigo opinando que Cecilia Toussaint luce mucho más cuando interpreta desde la fuerza y la garra, por su timbre de voz. Por ello, si de por sí la versión que aquí presento ya es notoriamente suave, pero todavía firme, en la de Acoso textual se aletarga aún más, por eso se aleja de las mejores cualidades vocales de cecilia. Esto en cuanto a su interpretación. En cuanto al arreglo, me gusta el ligero tono jazzístico de esta versión. En la de Acoso textual es correcto el estilo más acústico, pero sin duda más convencional, menos arriesgado, menos propositivo.
ResponderEliminarSi deseas enviarme un mail, mi dirección aparece en el perfil, en ambos blogs, así que basta entrar ahí para obtenerla.
Muchas gracias por el interés y el comentario, estimado Paco. Espero tus líneas.
Muchos saludos.
esta es una de mis rolas preferidas de jaime,el manejo del fraseo y como la fue estructurando me parecen de lo mas disfrutable,he de confesar que la prefiero en la propia voz de lópez que cuando la interpreta en vivo le da esa atmosfera mas íntima y melancolica que debe de ser como la concibió y que ademas me parece que es un tema que habla de si mismo,acerca de lo que comentas sobre autoplagiarse y todo eso he de confesar que desde mi trinchera de admirador de jaime me es muy dificil ser imparcial con parte de su obra,seguramente tú que has escuchado bastante mas musica que yo si puedas tener esa perspectiva y muchas de las cosas que comentas me parecen acertadas pero tambien me da la impresion que es muy dificil encontrar algun artista que no haya caido en el autoplagio o la autocomplasencia quiza es algo natural en culquiera que se precie de tener una obra mas o menos dilatada quiza eso conforme lo que llamamos "estilo" o quiza es que nos gusta tanto algo que preferimos seguirlo escuchando aunque se este repitiendo en algunos casos.
ResponderEliminarCoincido contigo, estimado Simón, en lo difícil que es para un grupo o músico sonar simpre renovado. Como dije, cada que pienso en ello revaloro la gran lección de los Beatles, inconformes hasta su desintegración. Habrá que ver qué propone López en su nuevo disco "Mujer y ego", recién salido (yo todavía no lo tengo, y seguro tardaré en tenerlo, lamentablemente).
ResponderEliminarMuchos saludos.
Hola mi pinguino, sobre el disco mujer y ego me interesa bastante leer tu ópinion,yo ya lo tengo bien escuchado y pues tengo varias interpretaciones de él,de lo que si estoy seguro es que es un disco diferente en su obra y quiza esto se debe a que da la impresion de ser un disco con un concepto uniforme,se escucha que el disco se compuso en un bloque y no como jaime acostumbra o mas bien la industria, que sus discos sobre todo los mas recientes son compendios de canciones de muchas épocas y estilos diferentes inclusive los que grabó con aguilera que pueden sonar mas conceptuales, y en este el tema central es el amor a la mujer ,deja de lado mucho de su humor y da la impresion de que son en algunos casos poemas que tenia guardados y los musicalizo asi mismo todos los arreglos de escuchan en una misma linea y estilo y no como nos tiene acostumbrados a saltar de estilo en estilo. hay algunos temas sobresalientes para mi gusto,claro quiza es otra vez mi espiritú de fan.
ResponderEliminarCon gusto, estimado Simón, pero por experiencia tengo claro que tardaré un buen en tener el disco, porque estando fuera del DF cuesta muchísimo...
ResponderEliminarUn saludo. Me parece formidable lo que haces. Justamente te venía a decir que si ya habías escuchado "Mujer y Ego"... Pero pues, ya leí el comentario anterior. Yo lo tengo, sí quieres te lo podría subir para que lo escuches. Me interesa tu opinión.
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras, estimado Beto Wan Kenobi. Estupendo si puedes compartir el disco de Jaime, y aunque como ya expliqué no hago análisis de discos enteros (ya conté los motivos), por supuesto que aunque sea de manera menos detallada podría hacerlo en estos comentarios, y si alguna rola lo sugiere, también podría incluirla ya en un post en forma.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, el interés y la generosidad de tu ofrecimiento.
Muchos saludos.
Una notita al pie de blog: hablando de jazzistas y canciones (ajùa), es decir, de `This Masquerade` de Leon Russell, por favor lleven presente la guitarristica versiòn de George Benson a esta pieza. Es el largo tercer corte (7 mins.) del disco de Benson que encabeza su multiconocida Breezin`.
ResponderEliminarEn la radio chilanga, tanto Jazz FM como Universal FM alternaban `Breezin`y `This Masquerade` en versiones varias, tanto instrumentales como cantadas.
Una PD miserable: con mi grupo de fiestas (cai`al hueso, ni modo, amenizando bodas, bautizos, graduaciones y XV Anios) entràbamos chingona y orquestalmente con Breezin`, dejando en las mediopedas orejas de la Distinguida Concurrencia un `ay, guey`! que nos ganaba respeto para seguirle polarmente con las sabrosonas cumbias de cajòn de la Sonora Dinamita.
2a. PD: la rolografìa de Lòpez tambièn es Pasiòn Compartida, pero ya serà para otros posts.
Es un placer leerlos. Ricardo Camarena Castellanos.
Muy buena la sugerencia, estimado Ricardo, y hay varias versiones más de la rola de Russell. Habrá que dempolvar los discachos (he andado tan metido con el rock mexicano por estos blogs, que hace rato no oigo otra música. error que debo corregir de inmediato, así que a visitar mi polvoso anaquel de música extranjera)...
ResponderEliminarGracias también por la anécdota personal. Me hiciste recordar la única vez que toqué con mi banda en una fiesta. Pero yo no le llegué nunca al versátil bien montado, así que luego de tocar nuestro material propio (se jodieron los invitados, pero pues fue con previo aviso, así que no había queja que valiera), fue una noche de improvisaciones de los clásicos del rock: Beatles, Pink Floyd, Rolling, Doors, etc. Y la mera verdad, fue muy disfrutable: en mi caso, el clásico pretexto de acomplejado para demostrar que me sabía los solos de requinto "igualitos igualitos". Pecadillos de juventud...
Pinwino: Sabia, sabi'a que en algu'n momento tu' tambie'n le habi'as pegado a la mu'sica. Ojala' compartas la idea del triple placer humano pagano y cuasidivino que es poder oi'r, hacer y escribir mu'sica y de m,u'sica (aqui', recuerda al filo'logo tianguista que vendi'a megafo'nicamente "naranja de jugo y para jugo" para mayor precisio'n). Y si es rock, pos mejor au'n. Y si le agregas investigarlo, polemizarlo y analizarlo, pues ya andamos por la quinta dimensio'n del goce este'tico que es la mu'sica. En verdad es otro placer leer tu blog, no lo abandones! Un abrazo northcanadian de Ricardo Camarena Castellanos, tambie'n siguiendo de algu'n modo, como tu', Rodrigo de O. y tantos otros, "los pasos de Lo'pez".
ResponderEliminarGracias por las palabras, estimado Ricardo. Y sí, ejercí muchos años el oficio de músico de rock, y de hecho estudié música clásica algunos años también, además de literatura, mi carrera verdadera. Pero bueno, eso lo expliqué ya en la PRESENTACIÓN del otro blog. Sólo por esos estudios (como ya dije también) es que me atrevo a realizar estos blog, porque son los que permiten un análisis profesional como el que intento realizar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sip, mi buen Pingüino yo siempre he pensado que un rockero debe serlo hasta los 40 años ya que después solo darán lastima, de verdad no soporto ver a Los Rolling, a the Who al mismo Dylan que aunque ha compuesto algunas cosas buenas se ven decrépitos, y del rock nacional el Lora, el Batiz, Briseño, pero a la vez me contradigo porque quisiera que siempre sigan tocando los músicos que están cerca de mi corazón, Enciso, Catana, Meza, Arellano, Rosas, Gonzalez el Roberto, el Lopez, “los rupestres” de estos valedores siempre pienso que fueron de otro tipo de música que no es para multitudes, que lo que hacen lo hacen de corazón poco, pero efectivo y afectivo.
ResponderEliminarY que ansiosamente espero algún nuevo disco y que realmente me sorprendan, no tengo todos sus discos pero si la gran mayoría.
Sobre la rola es una de las mejores del Lopez y que en todos sus discos aun no la ha grabado y aquí Cecilia ya había recorrido un buen de camino y se escucha chingon, todo el disco es buenísimo.
Aquí pongo todos los discos del Jaime y aunque todos los he escuchado no tengo todos solo me faltan 3 y que no los he buscado por no ser de mis favoritos, “que onda ese”, “tomas de laptop” y “sexitos” y creo firmemente que al buen Lopez todavía le quedan varios años de seguir entregándonos obras geniales, en todos sus discos siempre hay 2 que 3 que no la libran, pero si todas fueran buenas no serian 12, “las 100” serian del Jaime.
1.- Roberto y Jaime, Sesiones con Emilia, (1980)Chingonsisimo
La soga (Jaime López y Roberto González)
El seguramente
En toda la extensión de la palabra amor
De carne y hueso (Emilia Almazán y Jaime López)
Morir como mueres hoy
El palacio de los espejos
Quítame tu comic de la vista
Los Rolling Stones nos culparían
2.- La Primera Calle de la Soledad, (1985)bueno
El Mequetrefe
1ª Calle de la Soledad
Bxh/2
Corazón de Silicón
Echémosle la culpa al camionero
Ella empacó su bistec
Corazón de Cacto
Al reloj le dio un paro cardíaco
Bonzo
3.-¡¿Qué onda, ese?!, (1987) de lo peor
¿Qué onda ese?
Anillo de diamantes
Ella es mi reina
Condominio
Bordando la frontera
Aquí güele a gueto encerrado
La hija desobediente
Nocaut
Malafacha
Corazón de vecindad
4.-Jaime López, “el hombre de wall street” (1989)chingonsisimo
El Hombre de Wall Street
Sácalo
Puñalada trapera
La almohada eléctrica
Ay ay Asústame
Desde mi moto
A la orilla de la carretera
¡Ay Inés!
Vete derecho al infierno
Puerto Bagdad
SIGUE
5.-Oficio sin beneficio (de 1980 a 1985) chingonsisimo
ResponderEliminarMatamoros rag
Lo que te voy a contar
Amar a Martha era mi tarea
Alma de tabique
Castillos de arena
Ay que dolor vivir
Un curso intensivo
Castillos en el viento
Mano de mando
Doroteo
Olores del oleo
Oficio sin beneficio
Luisiana lulabi
6.-15 demos del 88 al 91, (1992) chingonsisimo (solamente la grabación es muy mala)
Lacayo de la calle
Sin deberla ni temerla
Juana
Tengo la edad del rock´n´roll
Tres metros bajo tierra
Querida Salomé
Sólo estaba blofeando
No me presiones
Las niñas buenas no salen conmigo
Lineas en el aire
Tucán
Mejor exorciza tus miedos
La calle no morirá
Espantapájaros
7.-Odio Fonky, tomas de buró, (1994 con José Manuel Aguilera) chingonsisimo
En el principio fue el kiosko*
Chilanga banda
Malafacha
La misma vieja canción
Nuestro amor es ese gato negro muerto en el baldio*
Tatuaje*
Moros con tranchete*
Nadie da por nada su corazón
Indian summer (José Joaquín Blanco)
Fama fatal
El cara de memorándum o cutis de curriculum
Odio fonky
El recado*
El suicida (José Joaquín Blanco)
Radio odio*
* Trabajo de José Manuel Aguilera y Jaime López)
8,-Desenchufado, (1998) chingonsisimo
Aguas revueltas
Bordando la frontera
Nadie va a Durango
En una nube
Ella es como la miel
Desenchufado
Vagón de vagabundos
Del calor a lo frío
Tu maldición
Tres metros bajo tierra
Asunto nauseabundo
Soneto del rap
Los señoritos
Rojos y cristianos
9.-Nordaka, (1999) pensé a este cuate ya lo perdimos
Por cigarros a Hong Kong
Ay, Mesa de Otay
Espantapájaros
Orale, alé, alé
Me siento bien pero me siento mal
Almanaque
¡¿Qué onda ése?!
Mi arpón
El ladrón de Laredo
Juímonos, anda, Lucía
Angelita
10.-No Más Héroes Por Favor: tomas de laptop, (2006 con José Manuel Aguilera).
No Más Héroes Por Favor
La Defunción Continúa
Cabaret Obsceno
Cruel Carrusel
Café De Chino
Regalando Lo Peor
Ese Beso De Tus Ojos
The Rockin' Ghost Of Elmore James
Adivina Del Diván
Nueva Administración
Para Atravesarnos
¿Qué Fue De La Gran Betty Boop?
11.-Jaime López y su Hotel Garage - Grande Sexi Tos (2006) de lo peor
Ámame en un hotel
Tres metros bajo tierra
El diablo habla en esperanto
Cinco amigos míos
No culpen a mi amante
Traqueteado otra vez
Puñalada trapera
Me siento bien pero me siento mal
Muriéndome de sed
Sexi tos
Óyeme
12.-Arando al Aire, (2007) chingonsisimo
Sexofricción
Arando el aire
En ese Portón
Parlez Vous Patois?
Rodeos
¿Qué fue de la Gran Betty Boop?
No Ando Buscando a Jesús
Recibí un mensaje de Elvis
Más mortal que una bala
Como una granada
La calle de Santa Fe
La Ofrenda
Matamoros Rag
13.-Por los arrabales, (2008)
Lobo loco
Por los arrabales
Anillo de diamantes
Tucán
Tan lejos del Niágara
Sírveme un agave
Condominio
Castillos en el viento
Doroteo
Nocaut
Sólo estaba blofeando
Alma de tabique
La dosis de tu amor
SIGUE
14.-Mujer y Ego, (2011)
ResponderEliminarBailando a la distancia
Para volar
No olvides besar a la novia
Tropas de ocupación
Oro gris
De este lado del río
Famosísimo dolor
Alquimia
Cantos de encanto y desencanto
Junkie amor
Luna que me arrebataste
Todas las calles
Lúcida rebelión
Hombre muerto que deambula
Si pues mi buen Jaime hasta la hora de la ora,
Mi buen Pingüino aquí te dejo el disquito de “Mujer y Ego” https://rapidshare.com/files/3513364270/mujeryego.rar
Y como bonus track aquí este disquito de los intérpretes de Jaime en donde Cecilia solo aparece en un track junto con el gran silencio de su Disco “otro lugar”, estos Links solo duran un mes, asi que lléguenle rapidin.
https://rapidshare.com/files/1263937066/jaime_lópez_-_sus_Interpretes.rar
betsy pecanins - orale pues, Gutierrez
eugenia león - que más puedo decirte del mar
los morales - nuevas flores en tu jarrón
amparo ochoa - morir como mueres hoy
botellita de jerez - caite cadáver
chac mool - piel de hielo
eugenia león - muriéndome de sed
los morales - nuevas pulgas en el colchón
astrid hadad y los tarzanes - ay que dolor vivir
betsy pecanins - líneas en el aire
eugenia león - ádios a los dioses
tania libertad – refugiados
maru enriquez - castillos de arena
eblen macari – navegaras
eugenia león - soy el mar
emilia almazán - de carne y hueso
gerardo enciso - corazon de cacto
el gran silencio & cecilia toussaint- exorciza tus miedos
eugenia león - nada le debo yo al miedo
margie bermejo - chilanga banda
nina galindo - puñalada trapera
Un apretón de manos a la distancia mi buen Pingüino Cibernetico
Mil gracias por la chambota que te aventaste con la discografía de López y por los aportes, amigo Margarito. Por suerte yo tengo todos sus discos, aunque no todos originales, obviamente... El único que me falta completo es el de "Cenzontle", pues sólo tengo esa rola suelta.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la edad, en realidad no creo que ese sea el problema, y francamente 40 años me parece muy poco para tener que retirarse (ve a León Chávez Teixeiro o a Briseño). Más bien creo que, como compositor, basta no caer en el conformismo, seguir buscando, y como intérprete de otros o cantante de lo propio, basta tener todavía las facultades en un verdadero nivel correcto. Aunque es claro que tarde o temprano ya no se puede seguir, y eso hay que aceptarlo por más duro que sea...
Un abrazo, y gracias de nuez.