11 de mayo de 2012

WICHILI McCOY


Letra y música: Agustín Aguilar.
Intérprete: Vieja Estación.
Disco: Yo soy la mosca (Gerardo Aguilar Tagle).


¿Dónde estás, hermano?
¿Dónde estás, que no te veo?
Habíamos quedado de llegar juntos al pueblo
de los viejos,
que aún está muy lejos,
que aún está muy lejos,
y allá no hay espejos para mirar tus ojos
de regreso.

Llevo tu caballo,
llevo tu caballo,
lo llevo de la brida, sin la silla ni el sarape
de tus sueños.
Somos los dueños,
somos los dueños
de tus cenizas, tus dibujos, tus cigarros
y tus recuerdos.

¿Dónde estás, hermano?
¿Dónde estás, que no te veo?
Habíamos quedado de morirnos de flojera
y de la risa.
¿Cuál era tu prisa?,
¿cuál era tu prisa?,
¿llegar antes a misa y beberte el vino
a escondidas?

Ya estarás contento,
ya estarás contento,
bebiéndote la lecha tibia de una Luz Eterna
entre sus brazos.
¿Cómo es su sonrisa?,
¿cómo es su sonrisa?
¿se acuerda ella de que fuimos siempre dos
al mismo tiempo?

En sentido estricto, una elegía es todo poema de tema triste. No obstante, el término fue derivando naturalmente a la creación poética que homenajeaba, recordaba o se lamentaba por la muerte de alguien. Quizá la primera elegía sobresaliente fue la obra de Jorge Manrique Coplas por la muerte de su padre, pero después aparecieron ejemplos extraordinarios, como Llanto por Ignacio Sánchez Mejías de Federico García Lorca, La niña de Guatemala de José Martí, Solía escribir con su dedo grande en el aire de César Vallejo, y sobre todo la Elegía de Miguel Hernández, para su difunto amigo Ramón Sijé. En México, podemos citar dos poemas de Jaime Sabines: Algo sobre la muerte del mayor Sabines y Tía Chofi. En la trova podemos citar A Salvador Allende en su combate por la vida y Si el poeta eres tú de Pablo Milanés. Obviamente el rock también ha expresado el dolor por la pérdida de un ser querido. Podemos mencionar Julia y Mother de John Lennon, When the tigers broke free de Pink Floyd, en español Era en abril de Juan Carlos Baglietto, y en el caso del rock mexicano, las revisadas Cadáver de Gerardo Enciso, Polvo en los ojos de Real de Catorce, y también Pequeño Alfredo de Lucerna Diogenis y Para un compa de Arturo Meza (a la que hay que añadir otra de éste último, sólo que de manera mucho más oscura: Don Guiñapo). En todos estos casos (y muchos más) se trata de elegías a amigos, padres, parejas, hijos, otros parientes, figuras reconocidas y aun desconocidos, cuya muerte igual conmueve.
El caso de Wichili McCoy es especial. Una elegía con aires de semi-western, como señala el título, porque esta rola de Agustín Aguilar no se centra en la solemnidad del dolor puro ante la pérdida (aunque sin ninguna duda subyace en el fondo), sino que intenta recrear la atmósfera infantil, inocente y jubilosa (en ese sentido, se acerca más al ejemplo mencionado de Lucerna Diogenis), porque Wichili McCoy es el nombre de vaquero que el hermano desaparecido (el músico Gerardo Aguilar, del que Agustín era hermano gemelo, y con el que formó el grupo Mamá-Z) usaba en sus juegos de niños. Por ello, esta visión de la muerte del hermano añorado resulta agridulce, porque pasa del tono que sostiene ese lenguaje entre hermanos que juegan, al conmovedor reproche falso ante la promesa incumplida de morir juntos, de risa y pereza, y no amargamente como en la lacerante realidad. Pero esto no es un descontrol estilístico: al contrario, intenta reflejar el dolor más auténtico, que reposa momentáneamente y permite alguna risa, algún recuerdo que consuela apenas, o que se explica por el mero agotamiento, para después arreciar con todo, golpear con nuevo fuego despiadado, como duelen realmente las muertes de los que amamos, justo porque no (y quizá nunca) terminamos de aceptar la injusticia de una pérdida semejante. Estos vaivenes emocionales explican que el pretendido western lúdico pronto se transforma en un diálogo sin respuesta (que no un monólogo, en el sentir del autor, y como recurso estilístico), de plena intimidad y remembranza cómplice, que refleja la ausencia irreparable, porque es la de una personalidad limpia y graciosa, dada a la irreverencia inofensiva, pero audaz, como refleja la frase del vino sacro. Al final, la referencia simbólica a la Luz Eterna (sea la muerte, sea la gloria, sea simplemente una manifestación de trascendencia sin Dios, más propia de los rockeros) culmina con el último reproche: “¿se acuerda ella de que fuimos siempre dos al mismo tiempo?”; es decir, ¿cómo se atrevió a romper ese lazo irremediable y sin comparación entre gemelos, al llevarse a uno y dejar al otro literalmente medio muerto, partido, cercenado? Así, como podemos ver, Agustín Aguilar explora más que nunca el control del paseo de la transparencia del lenguaje al estilo más poético, para que esos contrastes atrapen, aflojen y vuelvan a atrapar emocionalmente al escucha, y se logre así la empatía propia de una canción dolorosa, que intenta disfrazarse cálidamente de jubilosa desde el recuerdo de lo bello, porque justo así es la reacción más sensible ante el ser querido perdido.
Por el lado de la música, Agustín escoge no interpretar él este homenaje a su hermano (como lo es todo el disco). Uno no puede dejar de lamentarlo un poco, pero no porque el resultado de esta decisión sea malo, sino porque inevitablemente se antoja conocer la canción con la voz el autor. Imagino que hubiera sido demasiado doloroso para Agustín, y a eso se debe la resolución, pero en todo caso la voz del invitado Ezequiel Espósito resulta correcta, mesurada y discreta, aun en la ruptura final, que retrata el nivel máximo del dolor, cuando el homenaje western infantil no logró sostenerse más y se volvió lamento puro. Bajo esta lógica es más que atinada la melodía, porque el arreglo del grupo Vieja Estación, con aires de country lento, que incluye los clásicos solos de guitarra con slider y el piano de notas cortas y agudas, no es festivo, al desarrollarse en un círculo en tono menor, que otorga finalmente una atmósfera melancólica. Por ello, el arreglo de Wichili McCoy evoca el estilo de Crosby, Stills, Nash & Young, sobre todo cuando se trataba de canciones de este último, y también del Neil Young solista, aunque la voz también le imprime un aire de Country Joe. Por ello, pese a que la melodía que crea ese círculo menor es bastante sencilla, resulta precisa para graduar la emoción de la letra. Al final Wichili McCoy se convierte en una elegía suave, fresca, dulce, altamente tierna, que conmueve profundamente, en el mejor homenaje que un hermano puede dar a otro: la auténtica amplitud emocional humana.

27 comentarios:

  1. Gracias al amigo Luis, visitante de estos blogs, por compartir este material conmigo sin ninguna condición. Obviamente esta entrada está dedicada a la memoria de Gerardo Aguilar, y también a Agustín Aguilar, con toda mi solidaridad, este humilde aporta a la valoración de la obra de ambos.

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  2. No conocía esta canción pero suena chingona, en especial esa guitarrita al final.

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  3. Es que el disco apareció apenas hace algunos meses, estimado José, así que pocos deben conocerlo todavía...

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  4. Tienes razón, Agustín no podía cantarla, se quebraría al instante. Los marcados contrastes entre los gemelos Aguilar daban un todo sumamente rico, balanceado, provocador, deleitante. Mucho ha tenido que hacer Tino para sobreponer la inmensa pérdida. 'Yo soy la mosca' es esa rabia contenida que reconoce y proyecta al hermano ido, un deseo por dejar constancia de su obra, no solamente como recuento, sino proveerla de un valor poco reconocido. El apoteótico final de 'No me importa', que cerró la presentación de 'Yo soy la mosca' en Ruta 61, cantando todos los congregados: 'no me importa' frase que podría muy bien sintetizar la simpleza de Gerardo, nos llevó tan cerca de él como cuando lo oíamos tararear 'it's only rock'n'roll, but i like it'

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  5. Sus palabras, Pingüino, Rodrigo y José , vuelven a bordar alegría melancólica (sic) en este corazón partido. Pingüino, déjame imaginar contigo una escena muy de Mamá-Z: "Y el Pingúino Elemental, después de haber escuchado Wichili McCoy, salió de sí mismo; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía en forma de mosca, y venía sobre él.Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Pingüino amado, en quien tengo puestas todas mis complacencias" (Mateo 3, 16-17). Gracias, José. Comienzo el sábado con las palabras de los tres, y con ellas desayuno. Aprovecho para apuntar dos detalles, que acaso sirvan de algo: (1) El nombre de mi madre es Luz (1926-1997) / (2) Vieja Estación interpretó la canción tal y como yo pedí que lo hiciera (melodía, ritmo, armonías, idas y venidas); quiero decir -con orgullo y sin falsa modestia- que fungí como director musical y arreglista de mi propia canción. Besos.

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  6. Muy bien por ese retorno a la escritura bloguera, otro descubrimiento de los que a menudo nos regalas y que suena muy bien.

    Me atrevo a hacer un pequeño comentario que complementa la información:

    "Era en Abril" una canción fascinante que está entre mis favoritas desde que la conocí, está grabada en su versión más conocida por Baglietto, pero el autor es Jorge Fandermole, un compositor de canciones extraordinario que , por supuesto, también la grabó, no es fácil conseguir discos de Fandermole para conocer su obra, pero Baglietto ha grabado varias canciones de este poeta-músico, "Río Marrón" es otra que ahora recuerdo y que también tiene una calidad enorme.

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  7. Mil gracias, amigo Rodrigo, por seguir aportándonos en estos pequeños espacios.
    Y Agustín, qué puedo decirte, todo se me hace mínimo, porque inevitablemente lo es. Si acaso, que intenté mostrar cuán conmovido estoy con esta rola, hecha con el amor más limpio que he visto en años, y que todo el agradecimiento es para ti, porque nos alejas de cualquier amenaza de ese terrible enemigo, cada vez más poderoso, que es la indiferencia, tal como lo hacía también Gerardo. Yo, sin más alcances que mis ideas y los conocimientos académicos que logré adquirir, intento ayudar a que se revalore lo que ustedes, como el resto de los auténticos rockeros mexicanos, han creado para todos, pero sobre todo para el arte mismo, que es, insisto una vez más, la mejor manera de aportar a todos.
    Un fuerte abrazo a ambos.

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  8. Mil gracias por tus generosas palabras, amigo Ariel. Y ahora que releí el post, me doy cuenta que efectivamente di a entender que "Era en abril" era compuesta por Baglietto. Aunque no conozco la versión del autor, sí sabía que no era de Baglietto (de hecho, nada de lo que he oído de Baglietto es de él, y por eso ni siquiera sé si también compone, o es sólo intérprete, porque en relaidad , y como dije por ahí, el rock argentino me cuesta un poco, para ser sinceros, y esta es una de las excepciones más notables), así que el descuido también lo motivó la prisa por escribir y publicar el post, robándole tiempo a la chamba, es decir, sin la tranquilidad conveniente. Pero bueno, gracias a los aportes de ustedes, queda aclarado, así que mejor no lo corrijo, porque con eso de que cambiaron el estilo de blogger, apenas y le estoy agarrando la onda, y de por sí me costó bastante que quedara bien esta nueva entrada...
    Mil gracias, y seguimos en la brega. Un abrazo.

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  9. Agradezco la consideración de una pieza magistral, la de Agustín Aguilar y su avatar Bugalú Peniche. El trabajo que realiza el Pinguino Elemental es digno de aplausos. Sueño con que algún día vea sus comentarios a mi rola Oración, jeje. Pero de verdad que este material es invaluable. Abrazo al Pinguino y a Agustín y toda la magia de Yo soy la mosca....

    Gerry Meneses

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  10. Mil gracias por tus palabras, estimado Gerry, y por supuesto que en un futuro no muy lejano aparecerá algo tuyo por aquí, como ya apareció de Lucerna Diogenis, cuya obra aprecio mucho. Por suerte son ya varios los amigos de este blog que me han facilitado materiales (incuidos los de proyectos musicales propios, lo cual agradezco aún más, por la confianza) sin pedirme nada a cambio, así que tengo material de sobra, sólo me falta el tiempo, pero con paciencia mucho aparecerá.
    Un abrazo, y gracias de nuevo.

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  11. Hola estimado pinguino,que bueno que elegiste esta canción para mi es la mejor de este gran disco

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  12. Baglietto es esencialmente un intérprete, la única pieza de su repertorio en la que aparece como coautor es "La Censura no Existe", lo demás es en su mayoría de sus paisanos de la Trova Rosarina: Páez, Ruben Goldin, Adrián Abonizio, Fandermole, Lalo de los Santos y otros, todos son maestros en el arte de hacer canciones y han encontrado al intérprete ideal.

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  13. Muchas gracias, amigo Simón, y coincido totalmente contigo.
    Muchos saludos.

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  14. Gracias por el dato, amigo Ariel, y al final fue justo como imaginaba.
    Un abrazo.

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  15. Pa, su mecha!!, que sentida rola mi estimado Pingüino, y la música es preciosa, seguro hubiera entrado en las 100.

    De chavito recuerdo como me gustaba jugar a los vaqueros, me encantaba “el llanero solitario” y siempre era una bronca con mis hermanos que también querían ser el llanero, algunas veces tenía que ser “Toro”, afortunadamente mis carnales aun viven los 3 somos casados y con hijos y nos llevamos muy bien, nos visitamos constantemente y continuamente nos acordábamos de los pillos que éramos de chavitos y como hacemos reír a nuestros hijos.

    Hasta que leí tu gran descripción a esta rola, pensé y yo como me sentiría si alguno de mis hermanos falleciera, sé que esto va a pasar en algún momento y yo espero que todo sea alegre ya que como nos hemos divertido.

    Siempre es grato escuchar cosas nuevas, ahora por aquí estaré comentando tus aportes, Saludos y gracias mil.

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  16. Estupendo verte ahora por aquí, amigo Margarito, y será un placer recibir tus aportes y comentarios en este nuevo espacio.
    Un abrazo.

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  17. que gran canción, a mi gusto la mejor de este disco, que de paso le agradezco a mi amigo Agustín Aguilar me lo haya obsequiado.

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    1. Que envidia mi buen Simon,tener esos amigos, estaria suave que compartieras ese material.

      Saludos

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  18. Excelente rola, la sublimación del dolor en toda su expresión.

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  19. Amigos Simón, Margarito y M.A.R.X., coincido completamente con ustedes.
    Un abrazo para todos.

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  20. les mando un saludo a todos los seguidores de este estupendo blog, siempre que lo abro tengo la esperanza de ver algo nuevo, y disculpen porque se que no es la finalidad de este espacio, pero en que otro lugar puedo encontrar a personas que aprecien este tipo de música, y es que estoy buscando el cd de carlos arellano nada en su sitio, si alguien lo tiene y se anima a vendérmelo se lo agradeceré infinitamente,o si saben de alguien que lo pueda tener, lo pagaría bien ya que se el valor de este disco. gracias. mi correo es drfanatik@hotmail.com

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  21. No hay problema, amigo Simón. Ojalá tengas suerte. ¿Lo que buscas es el CD original, o te bastaría en mp3? No me quedó muy claro, y supongo que a otros lectores tampoco...
    Muchos saludos.

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  22. Hola pinguino, estoy buscando el cd original,si alguien sabe de el se los agradezco de antemano.

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  23. Estimado Pingüino, dejo aquí un link de la serie "Buscando el rock mexicano" proyecto de Ricardo Rico con una excelente entrevista a Mamá-Z a través de Agustín Aguilar (o viceversa).

    http://www.youtube.com/watch?v=_I0g6THLD74&feature=relmfu

    Saludos

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  24. Magnífico, amigo M.A.R.X., estupendo aporte, muchas gracias.
    Un abrazo.

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  25. Escuhé esta rola en Radio Educación hace tiempo, y me provocó lágrimas porque la asocié con un suceso muy doloroso que ocurrió en mi familia hace tiempo, a causa de la violencia y brutalidad que se está adueñando de México (no perdí a un hermano, sino a un sobrino, que a su vez dejó dos hermanos; es como si ellos le cantaran la canción a él, pues). Tremenda y hermosa rola, estimado Pingüino, lástima que ya no se pueda escuchar directamente en tu blog.

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  26. Espero que ya muy pronto estarán los audios de vuelta, amigo Daniel. No he podido hacerlo por falta de tiempo, pero en cuanto pueda, los resubiré, en este y el otro blog.
    Un abrazo solidario ante tu penosa pérdida familiar, y gracias por seguir aportando.

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